El secreto de una inversión de éxito es la diversificación. Se trata de una máxima que no nos cansaremos de repetir dentro del ámbito del crowdlending, aunque este consejo es aplicable a prácticamente cualquier tipo de inversión que implique tomar parte de nuestros ahorros e inmovilizarlos durante un periodo de tiempo. El riesgo de pérdida es mayor cuando todo el ahorro se concentra en un único producto, aunque este sea el más estable y líquido que exista en el mercado. Por otro lado, debemos tener en cuenta que esta postura conservadora nos podría llevar a aceptar inversiones con las que nuestros ahorros apenas crecen, lo cual no es técnicamente una pérdida, pero sí lo es si tenemos en cuenta la inflación. La mejor arma para lidiar con un préstamo impagado en crowdlending es la prevención, y en caso de que ocurra finalmente, mantener la calma y confiar en los mecanismos que las plataformas son capaces de activar para que recuperemos nuestro capital y los intereses, ya sea de forma total o parcial.
Para prevenir la morosidad hay que diversificar nuestra cartera, aprovechando la gran cantidad de plataformas que existen y el amplio abanico de préstamos a los que optar
La morosidad no siempre es evitable, y por muchas precauciones que se tomen y mucha seguridad que exista, sería muy extraño que que a lo largo de toda nuestra vida como miembros activos de la financiación participativa no nos topemos en algún momento con un retraso en el mejor de los casos y con un préstamo impagado en el peor. No hay que perder de vista que, una de las grandes ventajas del crowdlending frente a otra clase de inversiones es que tanto el abanico de plataformas con las que trabajar como el número de proyectos o empresas en los que depositar nuestros ahorros es amplísimo. Igualmente, el sector en el que opera un negocio que requiere financiación o el lugar donde desarrolla su actividad abren un mundo de posibilidades.
La diversificación es enorme y va de la financiación de facturas a hipotecas, pasando por la compra de materias primas o expansiones de negocio. Del mismo modo, existen préstamos P2P y P2B, lo que significa que se nuestra inversión puede dirigirse a un préstamo personal o a empresas. Por otro lado, encontramos tanto plataformas nacionales como extranjeras. Gracias a esto, es posible minimizar el riesgo, puesto que la cantidad que destinaremos a cada una en nuestra cartera de crowdlending variará conforme a lo que queramos conseguir y el riesgo que estemos dispuestos a aceptar, lo que no desestabilizará nuestra situación económica en caso de que uno o dos deudores se retrasen en el pago y entren en mora. Además, los intereses que van generando el resto de préstamos cubrirá las posibles pérdidas, una estrategia muy apreciada si trabajamos a largo plazo.
El rating asignado por la plataforma a cada uno de los proyectos es, sin duda, una información valiosa. Cuando la calificación es baja la probabilidad de impago es más alta
Los proyectos publicados en las plataformas incluyen un rating de riesgo que está estrechamente ligado a una eventual demora. Cuando peor calificado esté el proyecto en cuestión, mayor será el peligro de que tenga lugar un impago, si bien es cierto que los intereses más sustanciosos implican siempre un riesgo más alto. Las plataformas se toman muy en serio la evaluación de cualquier propuesta que les llega con la intención de formar parte de su marketplace. El estudio pormenorizado del profesional que hay detrás de la idea va paralelo al nivel de viabilidad de ese propósito que se desea materializar. Incluso hay plataformas que, si no se alcanza una determinada calificación, deniegan la entrada del proyecto en el marketplace. La documentación requerida al potencial prestatario es realmente extensa, dado que no solo están en juego los fondos captados de los inversores, sino también la propia credibilidad de la plataforma.
Además del rating, las plataformas con cierta trayectoria en el mercado, van almacenando los datos que genera su negocio con el fin de elaborar una base de datos. Estas series estadísticas históricas sirven para calcular variables muy útiles que toman el pulso a su labor. Al mismo tiempo, estos registros presentados como medias son valiosos para la toma de decisiones de los usuarios: rentabilidad media, ticket medio, número de préstamos concedidos al año… Y, por supuesto, la tasa de morosidad. Los préstamos con menor riesgo tendrán una tasa de alrededor del 1% o menos, mientras que los más arriesgados, incluso llegarán al 10%. Hay que ser consciente de los préstamos dudosos existen y siempre son una mala noticia para el inversor. Sin embargo, reducir su impacto está en nuestra mano.
La garantía de recompra no es el único mecanismo para afrontar un préstamo impagado en crowdlending. También están los fondos de provisión y las agencias de recobro
En cualquier caso, el dato sobre morosidad debe ser asimilado con cierta precaución por parte de aquellos que estén pensando en invertir en una plataforma de financiación participativa. Hay plataformas que ofrecen garantía de recompra, lo que en teoría reduce el porcentaje de morosidad a la mínima expresión. Sin embargo, puede darse el caso de que el inversor no recupere su capital porque la plataforma o el originador de este préstamo entre en quiebra. No es habitual, pero es una posibilidad que no hay que pasar por alto. En la misma línea, el inversor en crowdlending puede llegar a la conclusión de que operar en plataformas que no no ofrezcan esta garantía de recompra va en contra de sus intereses. Lo cierto es que, como hemos visto antes, este mecanismo no es infalible, al tiempo que no es el único sistema que tienen las plataformas para dotar de seguridad a sus operaciones.
Aquellas que no ofrecen este servicio son extremadamente selectivas con los proyectos que acogen en su marketplace, hasta el punto de no dar cabida a prestatarios que no cuenten con un historial crediticio impecable, lo que coloca su porcentaje de impagos en el 0%. En este sentido, estos vehículos de inversión no se pueden arriesgar a que su historial quede marcado por empresas que no han cumplido sus obligaciones, puesto que la comunidad online que gira entorno al crowdlending deja constancia de sus experiencias, y estas serán leídas por futuros inversores. Además, para compensar la falta de garantía de recompra o la existencia de un mercado secundario, echan mano de otras soluciones como fondos de provisión, agencias de recobro o, directamente, el inicio de acciones legales.