Si algo ha puesto de relevancia el estallido de la pandemia y su posterior progresión en el seno del sector inmobiliario es la necesidad de converger hacia un modelo de negocio con la tecnología como pilar central. Prueba de ello es la cantidad cada vez más alta de empresas inmobiliarias que hacen uso de la tecnología para ofrecer soluciones tanto dirigidas al entorno B2C como B2B. En este sentido, en la última actualización del Mapa Proptech elaborado por los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cataluña, nos percatamos de que este ecosistema está formado ya por más de 500 compañías en España. Entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021, este tejido empresarial se expandió un 8%. Pero la consolidación total de la digitalización dentro del sector, aunque ha tomado un fuerte impulso y camina a paso firme, aún tiene que desarrollarse más para dar respuesta a los retos futuros que tiene por delante.
La segunda edición del Informe de Madurez Digital 2021 lanzado por CBRE revela el compromiso existente dentro de las empresas del sector por adecuar sus procesos a este novedoso contexto lleno de desafíos. Aunque el grado de medio de madurez digital ha aumentado un 28% en el último año según los encuestados, este no llega al aprobado, quedándose en el 4,9. Esta cifra llegará al 6,1 en tres años, lo cual es una buena noticia, sobre todo, teniendo en cuenta que el 47% piensa aumentar la inversión digital en sus negocios en 2022. Lo que pone de manifiesto este estudio es que la pandemia ha sido un claro acicate, y así lo confirma el 64% de los consultados. En cualquier caso, los beneficios de esta tendencia están claros, pues 4 de cada 5 aseguran que la digitalización es un mecanismo eficaz para ahorrar costes y tiempo. Sin embargo, 6 de cada 10 afirman que la falta de cultura digital y la gestión del cambio son obstáculos muy importantes para la consecución de los objetivos digitales.
Tendencias sobre digitalización del sector inmobiliario en 2022
La disrupción tecnológica ya está en marcha, pero la hoja de ruta de cada empresa inmobiliaria respecto a la digitalización es diferente. Habrá compañías que harán más hincapié en determinadas tecnologías y otras que volcarán sus esfuerzos en otras diferentes. Todo dependerá de aspectos como el tipo de cliente al que se dirijan, el presupuesto disponible o el nivel de desarrollo con el que ya cuenten. Estas variables y otras muchas más marcarán sus prioridades a corto-medio plazo, así como sus expectativas de crecimiento digital. No obstante, estas serán algunas de las tendencias que más despuntarán en 2022:
Visitas virtuales
Las restricciones obligaron a muchas promotoras y agencias de intermediación a redoblar su apuesta por los tours virtuales. Una experiencia 360º multiplica las posibilidades de convertir al usuario en cliente, por eso esta tecnología, que ya estaba bastante asentada antes del coronavirus, se ha convertido en imprescindible. El piso piloto irá cediendo terreno a la realidad aumentada y a las gafas virtuales, mientras que las visitas a pisos de segunda mano a distancia con la supervisión de un agente de la propiedad desde el otro lado dejarán de ser la excepción. Actualmente, hay buenos proveedores de estos servicios, aunque es de esperar que se contraten expertos que desarrollen soluciones in house.
Blockchain y tokenización
Estas tecnologías despiertan un gran interés dentro del sector inmobiliario. Aunque toda la comunidad alaba las ventajas del blockchain, destacando por encima de ellas la seguridad que aporta a las transacciones, su proceso de asimilación e implantación es más lento de lo que cabría esperar. Es cierto que los contratos con firma digital se han extendido, pero el potencial de esta tecnología aún no se ha explotado del todo. De hecho, uno de los campos en los que podría tener recorrido es en la compra de propiedades mediante criptomonedas. Sin duda, la tokenización de activos es una tendencia muy prometedora que ganará presencia a lo largo de 2022.
Analítica de datos avanzada
La información es poder, una verdad que se aplica también al sector inmobiliario. El big data combinado con la inteligencia artificial (IA) y el machine learning es capaz de interpretar todos los datos disponibles y realizar predicciones. Estas tecnologías no solo tienen aplicaciones que pueden servir para responder de forma fiel a las necesidades de los clientes, sino que también son realmente útiles a la hora de confirmar la viabilidad de un determinado proyecto. Cada vez son más las empresas del sector que cuentan en su plantilla con equipos de business analytics, business intelligence y data science para sacar el máximo partido a todos los inputs.
BIM e industrialización
La implantación de la tecnología RPA (Automatización Robótica de Procesos) es fundamental para organizar correctamente el back office de cualquier compañía inmobiliaria. Se trata de una tecnología muy madura, que ya forma parte del día a día de muchas empresas, pero esta carrera por la automatización no solo debe implementarse a nivel administrativo. Dentro del proceso construcción, también se pueden automatizar procesos gracias a la metodología BIM (Building Information Modelling) y a la industrialización. La mezcla de un sistema que centraliza toda la información de un edificio y la traslada a un modelo digital compartido y gestionado por todos los intervinientes en el proceso junto con la implantación de un modelo constructivo más sostenible, más económico y más rápido es una combinación ganadora.
Búsqueda de alianzas estratégicas
La transformación digital requiere de aliados. En ocasiones, vale la pena apostar por desarrollos propios, pero en otras, supone un desvío de recursos que no compensa. Cada empresa debe valorar los pros y los contras y saber hasta dónde puede llegar sola y a partir de que punto debe buscar socios estratégicos. Ya sea por la burocracia, los tiempos, el coste o la monetización, las barreras a veces son demasiado altas para saltarlas con éxito. Es por ello que en 2022 veremos como crecen los acuerdos con startups del universo proptech, dado que estas son capaces de aportar servicios innovadores y colaborar en la transformación de una empresa tradicional en una totalmente puntera y alineada con las demandas de la sociedad.