Configurar una cartera de inversión no es fácil. Antes de llegar a este punto, deberemos hacer un análisis de nuestra situación financiera, realizando un balance de ingresos y gastos. Otro de los pasos fundamentales es fijar unos objetivos de inversión conforme a factores como nuestro perfil de inversor o el horizonte temporal. Igualmente, en la definición de una estrategia de inversión es imprescindible contar con una base de conocimientos financieros sólida, con el fin de saber qué tipo de opciones tenemos a nuestro alcance, cuáles son sus características y si son aptas para nosotros, ya que no todos los activos y productos financieros responderán a nuestras expectativas o se llevarán bien con nuestra tolerancia al riesgo.
El crowdlending es un tipo de inversión de renta fija que permite añadir a nuestra cartera un activo descorrelacionado, lo que contribuye a diversificarla. Cuando surge la pregunta de qué porcentaje deben ocupar los préstamos colectivos dentro de un portfolio personal, hay que considerar todas las variables anteriores, tanto la relativa a nuestras finanzas como la educación financiera en general.
¿Cuánto invertir en renta fija y en renta variable? Dependerá de tu perfil como inversor. Los más conservadores dan más peso en sus carteras a la renta fija, mientras que los más agresivos conceden más importancia a la variable
Tras un estudio pormenorizado de la salud de tus finanzas, serás capaz de tomar decisiones de inversión correctas. Debes tener en cuenta que siempre hay que invertir dinero que no vayas a necesitar y que nunca se debe jugar con esos ahorros con los que cubrir imprevistos. Una vez hechos los números y decido el capital con el que comenzarás a invertir, determinar tu perfil como inversor te dará la clave de cuánto destinar a activos de renta variable y cuánto a renta fija. Todo dependerá de la combinación de dos factores: rentabilidad y seguridad. Los porcentajes varían según la fuente que se consulte, pero por normal general, la renta variable ganará peso en un portfolio conforme suba el nivel de tolerancia al riesgo en aras de lograr unos rendimientos mayores.
De este modo, es aconsejable que un inversor conservador destine un 70%-80% a fija y un 30%-20% a variable. Para los moderados, la recomendación es crear una cartera al 50%-50%. Por último, los más dinámicos amplían la variable al 70%-80%, dejando la fija en un 30%-20%. Se aconseja restar entre un 10% y un 15% de forma proporcional para otros activos como materias primas o activos inmobiliarios, ya que ayudan a diversificar la cartera. Estos modelos no son inamovibles y admiten muchos matices, puesto que el perfil va transformándose a medida que se avanza en edad, cambian las prioridades o tenemos mayores ingresos.
La renta fija se identifica con una mayor seguridad y la variable con una mayor rentabilidad. Sin embargo, la renta fija no está exenta de riesgo, ya que podrían producirse impagos. Para facilitar la toma de decisiones está el rating
Por otro lado, un error muy común de este reparto clásico es que la renta fija se suele identificar con una mayor seguridad. Es cierto que la rentabilidad de la renta fija es conocida por el inversor desde el primer momento, pero este activo no está exento de incertidumbre. Lo peor que puede pasar es que el originador del instrumento financiero en cuestión se retrase en el pago o, directamente, que caiga en impago. Con productos como la deuda pública, que cuentan con el respaldo del Estado, es difícil que pase, pero no imposible.
En este sentido, el inversor cuenta con una poderosa herramienta, que es el rating. Esta calificación, emitida por agencias y departamentos de riesgos, se basa en un estudio pormenorizado de todos los aspectos que rodean al emisor, con el fin de guiar la toma de decisiones sobre una base firme. En el caso del crowdlending inmobiliario que promueve CIVISLEND, los proyectos publicados en el marketplace pasan unos controles de calidad muy exhaustivos.
La renta fija forma parte de una estrategia de inversión a largo plazo, lo que reduce la liquidez. El crowdlending contrarresta la volatilidad de la renta variable porque está clase de de préstamos son activos descorrelacionados
Otro de los rasgos de la renta fija es que suele estar atada al largo plazo, lo cual la convierte en una opción más estable, pero también implica la inmovilización del capital, con la consecuente reducción de la liquidez, además de ofrecer una rentabilidad bastante más comedida que la variable. En el caso de los préstamos colectivos, el horizonte de los proyectos es como máximo de dos años y las ganancias están muy por encima de la media ofertada por la renta fija, lo que asegura en la mayoría de los casos batir a la inflación. En caso de necesitar liquidez urgente, hay plataformas que cuentan con mecanismos adicionales como un mercado secundario o garantía de recompra.
Por otro lado, la renta fija en general y el crowdlending en particular, atienden a un rendimiento explícito, pues el cobro de intereses obedece a un calendario de pagos. El crowdlending no es volátil como la renta variable, pues no está sujeto a la corrección y caída del mercado de valores. Al permitir la descorrelación, la inversión en préstamos es perfecta para diversificar una cartera de inversión y reducir la dependencia de las bolsas, evitando el efecto contagio y equilibrando nuestras inversiones. Ejercen la misma función de compensación que el oro o una vivienda.
Teniendo el cuenta el porcentaje de renta fija que hemos definido en función de nuestro perfil, lo habitual es que la mayor parte de la misma se articule por medio de productos financieros como los depósitos, los bonos o los fondos. La recomendación más extendida es que los préstamos colectivos supongan entre el 10% y el 20% de toda tu inversión en función de tu capital, siendo el porcentaje más reducido a medida que el importe se amplíe. Otro consejo es invertir en varios préstamos repartidos en diferentes plataformas. Lo ideal es que te marques un máximo para cada préstamo de entre el 5% y el 10% de total invertido en crowdlending. Así, en caso de impago, la pérdida estará bajo control.