Si entre tus propósitos de año nuevo está el ahorrar más, debes saber que hasta el Banco de España te apoya. Y es que 2023 será un año complicado porque nos hemos gastado casi todo el dinero que guardamos por el coronavirus. El confinamiento obligó a los españoles a ahorrar, pero ese remanente está desapareciendo debido a la inflación y la subida de los tipos de interés. El consumo desde que tuvo lugar la vuelta a la normalidad ha estado amparándose en la renta de las familias, pero la pérdida de poder adquisitivo y el escaso dinamismo de los salarios ha obligado a financiar el gasto a cargo del ahorro acumulado durante la pandemia, tal y como señala el Atlas Concursal 2022, elaborado por el Registro de Economistas Forenses (REFOR) del Consejo General de Economistas de España.
Este estudio indica que, en línea con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el exceso de ahorro generado entre 2020 y 2021 ya se ha prácticamente agotado. El balance entre lo que ingresan y lo que gastan los hogares fue negativo en el tercer trimestre de 2022, último periodo del que el organismo ha publicado información. Así, la renta disponible bruta de los hogares creció hasta los 186.600 millones de euros, pero el gasto en consumo final también subió hasta los 192.034 millones de euros. En este sentido, la tasa de ahorro se colocó en el -3,2%, un porcentaje muy alejado del pico logrado en el segundo trimestre de 2020, cuando se alcanzó el 34%. Para recuperar algo de tono financiero, el Banco de España ha lanzado cinco consejos para plantarle cara a estos momentos en los que el coste de la vida sube más deprisa de lo que lo hace tu sueldo.
5 consejos del Banco de España para fomentar el ahorro
El ahorro es un elemento fundamental en las finanzas personas. Postergar esta acción lo único que hace es generar una situación de desprotección, y no solo de cara al largo plazo, una vez dejemos de trabajar, también de un día para otro, en caso de que perdamos nuestro empleo. La clave es simple: Cuanto antes empieces, más fácil te resultará ahorrar regularmente durante toda tu vida adulta. Si quieres mejorar tu relación con el dinero, no es buen idea esperar a tener un edad más avanzada para establecer un hábito de ahorro sólido. Recuerda que, incluso pequeñas cantidades a la semana pueden sumar con el tiempo.
1. Un colchón para darte un respiro
Un fondo de emergencias es fundamental. Este debe ser tu primer objetivo. Para ahorrar este saldo que te garantiza no quedarte al descubierto es prioritario saber adónde va a parar el dinero que ganas a primeros de mes. La mejor forma de hacerlo es llevar un registro de tus gastos, lo que te permitirá identificar rápidamente dónde puedes recortar o cómo aumentar tus ingresos. Para empezar, tendrás que llevar un registro. Así identificarás a qué partidas se va más de lo necesario y te percatarás de algunas cosas que no echarías de menos y que te ayudarían a ahorrar aún más. Tal y como admite el instituto emisor, «ahorrar no es solo guardar, sino saber gastar».
Para asegurarte de que ahorras de forma constante, nada mejor que establecer un plan de ahorro automático. Así te asegurarás de ingresar dinero en tu cuenta de ahorro todos los meses. De hecho, lo mejor es que sea en otra cuenta separada. Esta transferencia debe estar ajustada a tus ingresos. No quieras abarcar mucho al principio, sobre todo, si no estás acostumbrado, pero sí que es buena idea apartar ese montante a primeros de mes. Existen métodos adaptados a cada persona y a cada economía, pero los expertos recomiendan que al menos el 10% de lo que llega a tu nómina lo destines al ahorro.
2. Adiós a los pequeños gastos
El Banco de España recurre a Benjamin Franklin, padre fundador de los Estados Unidos, para recordarnos que no debemos pasar por alto los gastos hormiga: «Cuida de los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco». Y es que estos dispendios parecen inofensivos, pero cada vez que desayunamos fuera de casa, compramos tabaco o echamos al carro de la compra ese antojo que no estaba en la lista, estamos haciéndole un flaco favor a nuestra sostenibilidad financiera. Debemos darle la vuelta y pensar en el coste de oportunidad que representan en caso de haber invertido esta cantidad al cabo de un año.
3. ¿Dónde te ves con 65 años?
Quizá ahora mismo no te veas como pensionista, pero si la salud te acompaña y no sufres ningún revés, saldrás del mercado laboral bien pasados los 60. A esas alturas, es muy probable que tengas la casa en la que vives pagada y que tus gastos sean más contenidos, pero es posible que requieras cuidados médicos extra. Los planes de jubilación con un clásico muy consolidado, que ofrece una fiscalidad muy atractiva y que te ayudará a mantener tu nivel de vida tras la jubilación. Sin embargo, este instrumento no es el único producto que tienes a tu disposición. Lo ideal es diversificar mucho antes de que llegue este momento y generar ingresos pasivos interesantes, bien a través de las rentas de alquiler, fondos de inversión o la financiación alternativa, dado que el crowdlending que promueve CIVISLEND es una excelente fórmula para obtener beneficios.
4. No pierdas de vista el aquí y el ahora
Está bien mirar hacia el futuro, pero sin dejar de prestar atención al presente. El Banco de España nos invita a conocernos en profundidad enfrentando nuestras fortalezas a nuestras debilidades. De este modo, centraremos nuestros esfuerzos en procurar que el patrimonio que manejamos siempre esté por encima de las deudas que hemos contraído. Este ejercicio de introspección nos hace actuar con una mayor confianza, más todavía si vamos formándonos y aprendiendo cada día más sobre inversión, dado que optimizar el ahorro es clave para que este no pierda valor.
5. Apúntate al consumo responsable
La vida sin algún que otro capricho no tendría sentido. El dinero debe cumplir una función de prevención por medio del ahorro, pero en la misma medida debe servir para hacernos felices. El Banco de España aprueba este sano equilibrio usando las palabras del autor del primer diccionario de la lengua inglesa, Samuel Johnson: «El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta de ambas cosas». Cuando un gasto no esencial vaya a colarse en tu presupuesto, piensa primero si no sería mejor posponerlo hasta que hayas ahorrado lo suficiente o a que haya una ocasión mejor, como un Black Friday o unas rebajas. Además, trata de comprar precios o de buscar alternativas de otra marca más económica siempre que sea posible.