La preocupación por la pensiones está de plena actualidad. La reforma por parte del Gobierno se ha materializado en forma de anteproyecto, que ya está aprobado por el Consejo de Ministros y espera el sí definitivo del Congreso para entrar en vigor a comienzos de 2022. Dotar de sostenibilidad al sistema público de pensiones y, al mismo tiempo, permitir que los jubilados mantengan su poder adquisitivo, han sido las guías de un texto que recupera el IPC como indicador para la revalorización de esta prestación. También se establecen medidas para acercar la edad legal de jubilación (66 años) a la real (64,5 años) mediante el favorecimiento de la jubilación demorada frente a la anticipada. Con este panorama, son muchas las dudas que asaltan a los trabajadores en activo, que no saben a cuánto ascenderá su paga mensual una vez dejen sus empleos. Es por ello que muchos se plantean complementar esta asignación con la inversión, y no solo en planes de pensiones privados, sino también con los ingresos pasivos obtenidos a través de la financiación participativa. Afortunadamente, se está perdiendo el miedo al crowdlending.
Uno de los aspectos que debemos conocer es qué porcentaje de nuestros ingresos actuales mantendremos una vez nos jubilemos. De este modo, nos haremos una idea de cuánto deberíamos ahorrar mientras estemos en activo. Según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la tasa bruta de reemplazo en España en 2018 fue del 72,3%. Esto significa que, tras la jubilación, perdemos un 27,7% de nuestros ingresos mensuales. De este modo, si antes de retirarnos teníamos un sueldo de 1.500 euros, recibiremos una pensión aproximada de 1.084,5 euros. ¿Qué podemos hacer para disponer de los 415,5 euros que perdemos? Lo ideal es empezar a ahorrar lo antes posible, y una vez alcanzado un colchón para imprevistos, dedicarnos a invertir con la vista puesta en el largo plazo.
El empleo de calidad es el mejor aliado para asegurar las pensiones de jubilación del mañana. Invertir en vivienda es uno de los instrumentos más extendidos para disponer de liquidez en el futuro, pues es un activo muy rentable
El debate sobre los problemas que rodean al sistema público que gestiona las pensiones siempre pone sobre la mesa la discusión sobre cuál es el mejor modo de hacer que sean sostenibles. Más allá de los productos de inversión mencionados, una de las corrientes más extendidas es la que apunta a que el mejor modo de asegurar las pensiones para las próximas generaciones es el impulso del empleo de calidad. Esta vertiente cobra más fuerza si tenemos en cuenta la pirámide de población española, con menos recién nacidos y una esperanza de vida cada vez más larga, lo que compromete seriamente el relevo generacional. En este sentido, cuantas menos personas haya cotizando, más difícil será sostener el sistema de pensiones.
Por otro lado, una de las inversiones que ayuda a generar riqueza cuando llega la tercera edad es la compra de vivienda. Sin duda, el patrimonio inmobiliario es una de las salidas más recurrentes al ahorro. En España, el porcentaje de viviendas en propiedad fue del 75,2% en 2020, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). El porcentaje de jubilados que son propietarios de una vivienda completamente pagada es bastante alto en España. Esto significa que están liberados del pago de una cuota hipotecaria o de una mensualidad de alquiler. Además, esto implica que cuentan con mayor liquidez que aquellos que no son dueños del inmueble en el que viven. Una vivienda en propiedad abre la puerta de una posible hipoteca inversa o de una renta vitalicia con la que poder complementar lo que se ingresa a través de la pensión pública.
Para complementar la pensión pública, existen planes de pensiones privados. Aunque tienen una rentabilidad aceptable, no alcanzan la ofrecida por el crowdlending. Una cartera diversificada es crucial para minimizar el riesgo
No obstante, los activos inmobiliarios no son los únicos a los que destinar el ahorro con la mente puesta en el largo plazo. Los planes de pensiones privados son la gran alternativa que ofrecen las entidades bancarias. Además de los planes de pensiones clásicos, hay otros productos como el Plan de Previsión Asegurado (PPA), el Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), el Unit Linked, el Plan de Ahorro 5 (PA5)… Aunque es cierto que estos productos gozan de una fiscalidad ventajosa gracias a que es posible desgravar cada año, su rendimiento real está muy por debajo de la que ofrecen otras de las soluciones propuestas para disfrutar de mayor liquidez cuando se abandona definitivamente el mercado laboral. Así, invertir en préstamos a empresas también es una opción muy atractiva para conseguir complementar la pensión de jubilación. Es por ello que el crowdlending gana adeptos.
No obstante, no podemos pasar por alto que los planes de pensiones conllevan un menor riesgo que la financiación alternativa, un aspecto intrínsecamente unido a su exigua rentabilidad. Los préstamos remunerados generan una rentabilidad mucho más interesante, pero para que esta se mantenga en el tiempo, hay que crear una cartera diversificada. La idea es jugar con diferentes escalas de riesgo, es decir, ser constante vigilando los préstamos morosos para equilibrarlos con los buenos pagadores. El secreto para tener un capital importante cuando llegue el momento de la jubilación y lograr la independencia financiera es plantearse un plan de inversión en crowdlending perfectamente sistematizado con bastante antelación.
Una de las soluciones más extendidas y que consume menos recursos es automatizar la inversión de forma mensual. Sin embargo, para maximizar el beneficio es esencial que nos impliquemos personalmente y logremos diversificar, tanto en productos como en plataformas. El crowdlending que ofrece CIVISLEND a los ahorradores de hoy y pensionistas del mañana es una opción de calidad y muy segura, no solo por los controles que se aplican y los análisis de riesgo que se realizan, sino porque está basado en la financiación de un activo que cuenta con trayectoria, recorrido y peso económico como es el sector inmobiliario residencial. El departamento de riesgos de la plataforma analiza de forma exhaustiva cada uno de los proyectos del marketplace. La captación de fondos en tiempo récord y el pago puntual de capital e intereses son aspectos que sitúan a CIVISLEND como una de las mejores armas para complementar la pensión.